¿Para ser jugador de futbol se nace o se hace?

¿Para ser jugador de futbol se nace o se hace? surge la duda sobre si el talento de un joven dentro del futbol soccer es real cuando se les ve debutar en un club o selección de su país, pero las preguntas: ¿cómo llegó al profesionalismo?, ¿qué medios tomó?, ¿quién lo impulsó? están presentes en el día a día.

Esto vuelve un enigma la carrera de las jóvenes estrellas; sin embargo, Facundo Alvanezzi, exfutbolista y actual formador de talentos con aspiración a ser un jugador de futbol, explica a detalle algunos de los cuestionamientos más recurrentes dentro de este deporte.

En primera instancia, Facundo Alvanezzi ha sido un hombre con visión de forjar jugadores bajo el esfuerzo y sana dedicación al futbol. Su trayectoria como entrenador le otorgó la capacidad de ser crítico respecto a las áreas poco conocidas de un futbolista.

Alvanezzi habló en entrevista exclusiva para Dame Kiu acerca de su carrera y los procesos que se viven actualmente en las etapas formativas, por lo que al momento de cuestionarle cómo inician su carrera esto fue lo que dijo:

“Para mí la formación comienza, se desarrolla y finaliza”.

La carrera de un jugador de futbol comienza a partir de su creatividad en el deporte, su intelecto será quien encamine el trayecto al futbol de élite. Habrá adversidades que frenen este proceso, aunque, estas mismas funcionan como prueba y error para la formación de los jugadores.

“Todo comienza con una pelota y las habilidades propias del ingenio creativo, así un niño, joven o adulto, van situándose en un continuo crear, expandir, evolucionar, errar y volver a intentar, para que el juego los acerque lo más próximo al fútbol de élite.

“Hoy la realidad es cruda, por cierto, involucra al más medio en pos de una salvaje especie de llegar a como dé lugar, en vez de avanzar escalonadamente y por grados a objetivos delineados de creatividad individual sin límites, ni techos inducidos”.

Si bien, él cataloga como “etapas madurativas” la formación de cualquier tipo de joven para evitar un olvido silencioso; es decir, perderse en el proceso. Su desarrollo debe implicar un continuo crear, expandir, evolucionar, errar y volver a intentar, convirtiendo factores que los acerque al profesionalismo bajo una conducta perseverante.

Cómo se reflejan los factores en los jugadores:

“Podemos realizar todo lo mencionado y no alcanzar la meta…”

Facundo comparte un seriado de 10 factores importantes para el desarrollo de un jugador de futbol hacia el profesionalismo, cada uno de ellos implica seguir hábitos básicos para una vida saludable y organizada; además, más de uno podría servir para la cotidianidad:

– Perfeccionar su intelecto, técnica y físico. “Para superarse a diario y sentirseíntegro.»

– Evolucionar el entendimiento del juego. “Identifica lo que está sucediendo dentro delcampo a máxima velocidad.»

– Reconocer su entorno familiar y social. “Para sentirse protegido.”

– Comprender que el individualismo es una constante. “Este deporte se juegacolectivamente.”

– Seleccionar relaciones vinculantes. “Evita sorpresas que desvíen el foco con objetivopreestablecido de cara a lo social y deportivo.”

– Cuidado de imagen. “Un lenguaje depurado para integrar sociedades de avanzada.”

– Convivir con la frustración. “El éxtasis momentáneo de haber llegado a un objetivo.”

– Medir los plazos de logros efímeros.

– Identificar valores morales y éticos. “¿En dónde están y en quiénes?”

– Gestionar el ego personal.

A partir de que un jugador vuelva costumbre estos hábitos clave, su trayectoria profesional será longeva durante el tiempo deseado dentro de la industria futbolista. Incondicionalmente si unos nacen con las herramientas o tienen que buscarlas; ¿acaso se puede nacer con las herramientas bajo una posición socioeconómica alta? Esto fue lo que mencionó:

“Puedo tener carencias materiales, pero no humanas”

No es de sorpresa cuando un joven deportista crece con todas las posibilidades a su alcance, que un frío y grueso muro lo detenga, por ejemplo, el dinero. La carencia en la sociedad es un tema recurrente capaz de frenar cualquier objetivo por falta de recursos debido a su costo.

En el fútbol sucede lo mismo, sin embargo, Alvanezzi tiene una postura distinta respecto a este problema, él determina la capacidad socioeconómica como: “una escuela de vida edificada en la calle”.

Es imposible decidir la posición económica cuando se llega al mundo, aunque sí qué hacer con ella. Superarse con base en la educación, es primordial para Alvenezzi, ya que refleja la humildad y esfuerzo de un jugador de futbol por más adversidades que padezca.

“Para mí no influye la posición socioeconómica cuando el talento se encuentra abierto a ser descubierto y entrenado por docentes que hagan docencia.

“El fútbol, cuna de humildes y brillantes talentos, siempre expuso sobresalientes futbolistas salidos de los barrios periféricos de la marginación. Por caso de los potreros más encumbrados nacieron figuras como: Maradona, Pelé, Cruyff, George Best, Messi, Di Stefano y un largo etcétera.”

Habrá limitantes en cualquier área, aunque las oportunidades van y vienen. Es decisión de los jóvenes saber cómo darle buen uso bajo una rigurosa conducta de humildad perteneciente a la madurez que se adquiere.

La educación siempre irá de la mano con la carrera de los futbolistas, entender en qué grupos sociales perteneció desde su niñez, muestra la calidad de jugador que será en el futbol de élite. A pesar de ello, esto no serviría de nada si no fuese por los instructores de vida, en los cuales Alvanezzi forma parte.

“Soy un peregrino de la enseñanza por el mundo haciendo camino al andar”

La docencia deportiva podrá ser una profesión más dentro del mundo futbolístico. Aun así, habrá quienes lo vean como un arte, porque no sólo es ir y dar indicaciones; sino, procurar el futuro de los jugadores desde el sano aprendizaje.

Y esto mismo busca Alvanezzi, para él nunca fueron relevantes los reflectores, su objetivo es impulsar las habilidades de los jóvenes.

Referente a ello explica lo dicho: “No es de mi agrado exponerme y mucho menos estar en un pedestal carente de sólidos conocimientos. Sí, hallarme del lado de los futbolistas para orientarlos, conducirlos y seducirlos con conocimientos para que alcancen sueños voluntarios de gloria deportiva […] es un motor que alimenta y despierta mis intenciones de ayudar a los jugadores en clubes, pequeños y grandes, a cumplir sus sueños.”

En retrospectiva de la pregunta inicial: ¿Para ser futbolista se nace o se hace? De acuerdo con los cuatro puntos vistos de Alvanezzi, la respuesta se reduce en: esperanza. En sí deja a la subjetividad la pregunta, pues sí, surgirán jóvenes con las habilidades, si estás no se pulen, trabajan y tienen la capacidad intelectual de ser explotadas, se pierden en la medianía futbolística.

No obstante, la esperanza habitará en el corazón de los jóvenes hacia un futuro profesional, sea desde levantar un balón hasta una copa. Facundo Alvanezzi no recibe remuneración cuando sus jugadores logran su cometido, aunque, se lleva la satisfacción de haber contribuido en sus vidas, saber que la esperanza los llevó a ser grandes, sea en el equipo, club, selección en el que estén.

“Nos queda la esperanza, que una pelota lanzada al aire por un niño, un joven o adulto con talentos impredecibles ayuden a cambiar el mundo donde jugar sea mejor que la guerra, el hambre y la desigualdad por la cual debemos emigrar”