top of page

Nota: “Soy un apasionado buscador de la belleza en un mundo cosmopolita”

  • alvanezziformador
  • 20 feb 2023
  • 4 Min. de lectura

Por Facundo Alvanezzi (*)

Según él pensamiento filosófico de Platón, la verdad químicamente pura es algo independiente de las opiniones de las personas para reflexionar acumulando experiencias.


Con esta introducción me adentro en el plano emocional de que el hombre no puede practicar varias artes de forma exitosa porque las capacidades limitadas, exigen con obligatoriedad el coraje moral para hacer el bien común.

En éste tramo majestuoso de uso y razón para ejercer mi vocación pasional de enseñar aprendiendo, he descubierto y desarrollado una notable serenidad para dejar constancia de mi anonimato cómo éxito descriptivo del porqué paulatinamente voy alejándome del ruido mundano.


Es decir, estoy transfiriendo mi capacidad profesional a las nuevas generaciones de formadores para qué aleatoriamente tomen el timón de la enseñanza, retransmitan y me superen en tiempos escalonados y progresivos.

La tarea por demás vertiginosa en mis 25 años de formador alimentando la docencia y decencia cómo objetivo elemental, me sugiere con destreza altruista dejar minuciosamente transcurrir el paso del tiempo, para orientar mi futuro vocacional, que se ve multiplicado por la requisitoria de expandir mis conocimientos a otras latitudes.

Este mensaje deja paso al desarrollo de un análisis fecundo entre mi camino transitado por Europa (cuna de mi renacimiento instructivo), siendo el Basilea FC de Suiza mi embrión inmaculado, y mi actualidad sudamericana en Argentina (tierra de transiciones y vaivenes estructurales para ejercer mi vocación sin redes de protección alguna). Aun así, logré fusionar mi experiencia laboral del mundo recorrido, en una sociedad que se caracteriza por dejar todo al libre albedrío con mucha incertidumbre organizativa.


En este contexto desarrollé y amplifiqué una labor pormenorizada de porqué el jugador con la pelota y los espacios proporcionales pueden lograrlo todo, y sin la pelota y lo mencionado, no tenemos nada que demostrar.

Con esta descripción inicié la tarea vocacional de elaborar un método inducido por el excelente trato de la pelota con finos y delicados requerimientos técnicos.


Allí focalizamos un detallado bagaje deportivo priorizando los aspectos sustitutivos del juego depurado por sobre todo concepto táctico y estratégico (que será fundamental en edades más avanzadas).

Encontraron el valor de superarse con el juego mismo siendo intervencionistas de todas las variables en sucesión.

Elaborando imaginariamente trazados enigmáticos de porqué jugar los recompensa con la virtud del acierto habiendo errado mucho.


Estratégicamente los situé moderadamente a todos los futbolistas (de diferentes clubes) , a interactuar simétricamente revalorizando la pelota por el piso, las infinitas triangulaciones, la multiplicación de los pases, la orientación cognitiva para seleccionar el sitio y la jugada adecuada, las velocidades y angulaciones más difíciles para aprender a sorprender con pases que sólo ellos ven, a la certeza de imprimir velocidad al golpeo de la pelota, a conocer sus cualidades técnicas por sobre la fuerza motriz, a gambetear hacia lugares de progresión vertical y no horizontal, a elaborar jugadas que sólo ellos tienen en sus mentes, al golpeo sistemático con las superficies variadas de ambos pies, a la ubicación posicional y proporcional entre los compañeros, los contrarios y los espacios que aparecen y desaparecen rápidamente.


Clarificando: fui moldeando al jugador futuro con una idea superadora que, grabado en sus mentes y cuerpos tendrán memoria receptiva y aplicativa cuando los tiempos del juego lo ameriten.

Sé que lo actuado y ensayado hasta hoy, no podré verlo con ojos propios por mi educación de no posicionarme en un sitio que de ahora y a futuro, les compete a cada formador de los variados y exitosos clubes de Mar del Plata.

Allí realzo mi labor artesanal de imaginármelos jugando un juego superador, auto gestionando el aprendizaje recibido sin contradecir indicaciones originales.


También rescato el cambio positivo en los diálogos viscerales provenientes de los variados extractos sociales que, los nivele inequívocamente a gestionar un lenguaje muy superfluo e insignificante para mejorar a futuro.

Aquí hago énfasis de que la cultura en general está sufriendo un deterioro universal terrible.

Ellos manifiestan unas expresiones que no se corresponden con mi idea, por ello brego todos los días en que la cordialidad, el respeto y la educación moral, sean pilares para la vida toda.

Por lo descrito sigo provocando cuanto menos, inquietud en la sociedad de porqué hago lo que hago, y qué genero con ello.


Dicho lo mencionado debo darme la chance de satisfacer mi curiosidad de porqué despierto expectativas más allá de mi tierra.


Por ello escucho muy atentamente a la requisitoria de diferentes clubes de mi país, del continente americano y europeo en compensación a una labor instructiva que no tiene límites ni un techo intelectual a futuro.

Considero humildemente es la recompensa a un camino desandado responsablemente respetando los valores inculcados por mis padres (artífices de lo que soy humanamente hablando).

Cómo ignorar llamados y mensajes qué alimentan la ilusión de años transcurridos con tanto amor, pasión y respeto por mí mismo.


Sería injusto con muchos grandes del fútbol mundial qué siempre supieron estar. Y anónimos que buscan aprender de éste dúctil formador de formadores, futbolistas y seres humanos.

En mérito debo responder cómo mínimo a la expectativa que se genera por mi labor en los sitios mencionados.

Soy y seré un exponente universal por camino transitado.


El mundo y sus campos de juego serán mis aulas colmadas a cielo abierto dónde me enseñaron a cultivar los sueños y anhelos de tantos futbolistas y personas de bien.

Allí soy un niño-adulto que juega y enseña. Esto es intransferible y maravillosamente lleno de sueños de libertad en mis decisiones siempre madurada en mi privacidad.


Para concluir: “Aprendí y evolucioné con los años, tuve momentos buenos, no tan buenos y muy duros… Aun así, soy dueño de mis decisiones personales y ansias de superación constante para elegir mi destino”.

Dependo de mí mismo para hacer, lograr, concretar, errar y por sobre todo, volver a empezar.

(*) Formador de futbolistas, con más de diez años de carrera en Europa.

 
 
 

Comments


bottom of page