El sueño del pibe

Mas allá del horizonte, mas allá de los sueños, mas allá de las ilusiones, el universo conspiró para concretar el encuentro con un maravilloso exponente de la pelota, las letras y su caballerosidad elegante de Futbolista que ha conquistado Todo...El Señor Jorge Valdano.

Me resulta exquisito y estimulante relatar en unas pocas palabras, la elegancia de un hombre soberano cultural y mundialmente reconocido. Fui al encuentro de su persona como un niño admirado por el candor de la pelota pero sobre todo, por quien sería el receptor de mis sueños. Ni mas ni menos que un campeón del mundo sumido en la mas admirable sencillez que los hombres gentiles de pueblos ilustres como Las Parejas.

Yo también soy de un pueblo, Bragado. mi querido Bragado, cuna de ilusiones y personas que hacen un culto de la amistad y el don de gente, ese mismo don, que impone y genera Jorge con la humildad que lo caracteriza.

Que puedo decir de semejante sueño, de mi encuentro máximo, del sueño del pibe por conocer al ídolo...Brillante, así lo defino. Sentados en la mesa que acunó el sentimiento de estar atados a los estilos y las formas de defender una idea sobre el fútbol y la vida, nos unió para siempre.

Mi deseo de estrecharle la mano, llevó años en concretarse, los vaivenes de la vida supuso que seria un día cuatro de octubre (su cumpleaños). Él me regaló el mayor de los tesoros que una persona pueda desear, dejarse conocer por este humilde servidor apasionado y emocionado en su interioridad de niño-hombre.

No solo cumplió mi deseo, mi sueño, sino que me entregó una porción de su inmensa sabiduría. para hacerme sentir un par en su mundo grande. Un sueño que me da la posibilidad de proyectar mis expectativas.

Mi vida cobró sentido nuevamente, llevándome al universo Valdano, donde su horizonte magistral y luminoso, le devolvió sentido a mi niño interior.

Gracias Jorge, maestro generoso, futbolista excepcional, escritor cautivador, entrevistador brillante y tantos adjetivos más que no encuentro para definirlo.

Gracias por cumplirme el sueño del pibe.