top of page

Aprender

  • Facundo Alvanezzi
  • 24 nov 2017
  • 2 Min. de lectura

La iniciativa por aprender pertenece a un ambito intelectual que debemos cultivar y pulir para dirigir mejor los entrenamientos y los partidos. Crecer significa aprender y transformarte en una mejor versión de ti mismo hasta que se vea reflejado lo que vivio el entrenador de Baloncesto (John Wooden): donde mencionaba una frase enriquecedora "usted no ha enseñado nada, hasta que ellos han aprendido, (en alusión al entrenador y los jugadores) en la búsqueda del aprendizaje reciproco.

Aquí agrego una frase sugerente de Nick Faldo (jugador de golf) donde dice: que solo los muy buenos quieren mejorar. Por eso son muy buenos.

Apegando me al criterio de los psicólogos americanos (Ron Gallimore-Roland Thart): habré enseñado cuando los jugadores hayan aprendido. Ni un minuto antes, ni un minuto después, hasta alcanzar la Élite.

No basta solo con aprender, formarte y querer seguir evolucionando, hay que transformarnos y rechazar cualquier zona de confort para seguir exigiéndonos mas y así mejorar la practica y el entrenamiento en la búsqueda de la excelencia deportiva.

Dignifiquemos el fútbol como juego y liberemos el talento de los futbolistas, de aquí surte una visión creadora e innovadora para ampliar nuestras posibilidades selectivas que generan mas talento y sustento en la raíz del conocimiento.

Soy un convencido por experiencia que si el entrenador es muy bueno, facilita el conocimiento y potencia a los jugadores de forma excepcional en la eclosión del talento.

Para garantizarme lo expresado apelo a Pep Guardiola (a quien admiro profundamente) donde esgrime lo siguiente: "Para aprender has de experimentarlo. No basta con que te lo digan. Para corregir seriamente un defecto primero hay que haber sufrido sus consecuencias".

En definitiva como dijo Benjamín Britten: Aprender es como remar contra la corriente: cuando se deja de remar, se retrocede. Aprender es el motor de toda evolución.

En el aprendizaje profundo la teoría de Malcolm Gladwell sobre las diez mil horas de practica para convertirse en "experto", es una materia que ha sido cuestionada por la sencilla razón fundamental: la practica debe producirse en la dirección adecuada porque de lo contrario es totalmente inútil e ineficiente...a lo que agrego a que sirven tantas horas si equivocamos el camino con fundamentos erróneos y carentes de certezas.

Para lograr lo mencionado debemos ser artesanos de la formación y la enseñanza, solo así el deportista podrá nutrirse de conocimientos y herramientas validas en la construcción de una carrera promisoria de jugador de fútbol de envergadura.

Adueñándonos de las horas productivas de enseñanza y formación con una cultura ancestral como es fútbol, para ejemplificar el tiempo de calidad pura y lleno de sabiduría dirigido a unos objetivos específicos y determinados.

Para realizar todo lo mencionado es muy importante la Memoria en el fútbol, pues como menciono Jean Paul " La memoria es el único paraíso del que no podemos ser expulsado".

Reflexión Final:

Para aprender y evolucionar el fundamento de la inteligencia humana es la memoria, es vital que el entrenador induzca a los jugares a pensar y memorizar lo aprendido para estimular los recuerdos en el futbolista.

De allí se desprenderá que cuanto mas recuerde y memorice el jugador, menos deberá pensar y mejor podrá actuar e interrelacionarse.

 
 
 

Comments


bottom of page