El juego y sus vaivenes.

El juego propiamente dicho, se ha modificado en todos sus aspectos porque la técnica, la táctica y el apartado físico, fue moldeando nuevas formas de entrenar para afrontar las diferentes competiciones internacionales.

Valorar y diversificar un estilo en su generalidad que dé respuestas a los diferentes sistemas tácticos que proponemos, nos adentra en un mundo interior donde saber preparar a los futbolistas, es más complejo y fascinante al mismo tiempo.

Como equipo podemos y debemos ser flexible para saber cambiar y modificar la orientación táctica en el campo. Porque muchas veces el rival nos obliga a variar durante el desarrollo del juego, logrando un efecto adverso que debemos saber adaptarnos para encontrar soluciones que se aproximen a lo que deseamos.

No es una tarea sencilla, pues a nivel individual y colectivo debemos ir entregando una carga de información dosada para que: en primer lugar, el cíngulo jugador sepa lo que tiene que hacer en los sectores del campo donde se encuentre.

En segundo lugar: el colectivo a través de todas sus líneas (elásticas) encuentren el equilibrio para ubicarse en los lugares adecuados en el momento justo.

Para realizar una sincronización de las acciones de juego con los pensamientos de los jugadores, es necesario mucho tiempo de trabajo planificado, donde debemos invertir constantemente secuencias y combinaciones técnicas, tácticas y físicas de alta intensidad para sorprender a nuestros rivales de turno.

Los aspectos salientes que provocan con buena intencionalidad jugar atacando y defendiendo con la pelota y los espacios, debemos desarrollarlos con la ayuda de la inteligencia emocional de los futbolistas, para lograr ampliar y reducir los espacios que transitoriamente aparecen y desaparecen, durante el movimiento activo del juego.

En el siglo pasado y el actual, el juego y la táctica ha sido modificada en forma considerable, aceptando todos los gustos e ideas para lograr el éxito del triunfo provocado por infinidad de Futbolistas y Entrenadores de todo el mundo. Es notable como las diferencias nos han separado y unidos al mismo tiempo, siendo el común denominador: el escenario deportivo con medidas reglamentarias y un número de futbolistas que dieron origen y desarrollo infinito al juego.

Es probable saber identificar los errores cuando las virtudes se hallan escondidas, mas allá de la cooperación generacional que evolucionaba en la medida que la información y el talento emergía globalmente.

Reflexión Final:

Como mencionaba al comienzo, el juego fue modificando las formas y los comos, aceptando con total humildad y profesionalidad, que debemos ser flexible para intentar cambiar cuando el juego y la táctica en evolución, nos obliga a pulir el apartado físico para mejorar en movilidad razonada para hacer un fútbol de autor.