La pasión de formar futbolistas.

En mi peregrinar mundano he desarrollado una actividad tan intensa y gratificante como la de formar futbolistas, quedando fascinado con el aprendizaje y la evolución en desarrollo proporcional, de cara al juego.

Los grandes maestros que han hecho de la virtud un arte magistral donde patear una pelota aquí y allá, configuro la talla donde reposa el talento a la espera de ser pulido como si fuera una joya.

Cuando uno tiene pasión y paciencia para formar, esta construyendo con sus propias manos e ideas un camino por donde debe transitar el jugador que desee evolucionar con el mundo mismo como premisa de orientación individual y colectivo.

Leyendo a los sabios que nos han legado un tesoro invalorable (Menotti, Valdano, Cruyff, Guardiola, Bielsa y un largo etc), oriento en perspectiva la infinidad de conceptos que se deben aplicar en la formación uniforme del joven jugador con aditamentos concernientes a la progresión constante.

Es muy personal transmitir la pasión y entregársela completamente a los jóvenes futbolistas si en realidad deseamos que los mismos evolucionen en el tiempo. Aquí cobra vida la capacidad del formador donde entre otras cosas, deja huella en lo que va desgranando a futuro sin limites en el aprendizaje.

Muchas veces me veo obstaculizado por la mayoría que intenta desafiarme y hacerme claudicar en este apasionante camino. En realidad, me cuesta aceptar y validar que la sociedad en la que habito me apunta con imprudencia por que solo intento desarrollar mi pasión con mucha responsabilidad y profesionalidad.

Recorriendo los campos de fútbol desde temprana edad, descubrí que solo los apasionados logran obras grandes y perdurables en el tiempo, no me detengo aquí a explicar los modos y formas de entrenar porque solo deseo proporcionar un sentimiento muy particular (la pasión de formar futbolistas), en tiempo y espacio.

Debería enumerar un sin fin de elementos que me nutren y voy mejorando día a día con los mejores entrenadores del Mundo. Pero en el trayecto que recorro actualmente por Europa, me descubro nuevamente a mi mismo tratando de hallar respuestas e ideas con los mejores para retransmitir en manera continuada...Aquí me lo proporcionan y lo comparten, sentimiento que sigue alimentándome para continuar creciendo y entregárselo a los Jóvenes Futbolistas sedientos de aprender y mejorar con uno mismo.

Reflexión Final:

La Pasión interior es intransferible a quien no posea la virtud de esperar pacientemente que el aprendizaje sea lento, discontinuo y uniforme. Para que con el tiempo los jóvenes futbolistas, sean talentosos, brillantes y con la humildad suficiente, de seguir apasionándose con una pelota de futbol mas alla de las fronteras que el mundo nos circunda.