Jerarquía y lealtad por el juego.
- Facundo Alvanezzi
- 19 oct 2016
- 2 Min. de lectura

Cuenta la historia del maravilloso mundo del fútbol como jerarquizar la lealtad por el juego, nos daba brillo y un cierto aire de respeto universal por el solo hecho de defender una manera indiscutible de jugar. Donde la idolatría por imitar a los que nos imantaban con un fútbol señorial que hoy esta desvirtuado en su forma mas pura, nos invitaba a soñar...
Me encuentro imaginariamente con todos los grandes de verdad (Menotti, Valdano, Bielsa, Guardiola, Cruyff y un largo etc), donde me permite reposar en las ideas y las formas de transmitir un fútbol de culto que ellos tanto defienden y han defendido en tantos años.
Es extraordinario como en la soledad de mi imaginación todos los grandes me responden e intentan que no cambie ni negocie la idea madre de jugar a la pelota...
Sera por ello que desde mi humilde lugar, cumpla con las obligaciones de siempre, jugar en conjunto, jugar con libertad, jugar con el libre albedrío de la gambeta como recurso de primer orden, jugar en plenitud con la virtud de quien trata mejor la pelota, jugar, jugar, y jugar como recurso de culto para ver en muy pocos equipos la forma aristocrática con fisonomía definida de equipo.
La jerarquía no se adquiere en los centros urbanos de la modernidad de las ciudades mas cosmopolitas, se advierte en la periferia de las mismas, donde el talento hace gala de lealtad por respetar los pormenores del barrio contra barrio o del potrero en caducidad.
Nadie me obliga a ser defensor de los derechos de los futbolistas, pero si mi realidad idealista se caracteriza por hacerlo, allí deberé contrariar a mas de uno que busca en mi, la idea contraria de no jugar y gustar como forma de defender lo indefendible. Yo acepto y valoro la individualidad genial de los futbolistas, por ello mismo los respeto a capa y espada mas allá de un mundo que gira demasiado rápido pero no al ritmo de una pelota que circula por el verde césped.
Jerarquía y lealtad por el juego son dos vocablos de importancia cumbre en la defensa de un fútbol bien intencionado, donde la maravillosa forma de expresarse que tienen algunos se contradice con la mayoría que proclama no jugar por que el resultado manda y el miedo a perder nos encierra en la voluntad de crecer, aun, en el acierto del error.
Reflexión Final:
Nadie convive con la virtud de la jerarquia en plenitud, pero todos debemos obrar de comun acuerdo para que la lealtad por el juego...nos llene de jerarquia y de un futbol prospero y bien interpretado por sus autores.

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