Entrenar.
- Facundo Alvanezzi.
- 16 abr 2016
- 2 Min. de lectura

Las formas de entrenar determinan en modo mas que elocuente como un equipo decide jugar y representarse a si mismo.
En el fútbol Mundial las formas de entrenar han modificado notoriamente sus vinculaciones con los futbolistas y los entrenadores de los mas diversos estilos y gustos, para mostrar un camino por donde transitar y como desarrollarlo para llegar al objetivo deseado.
Existen formas de colocarnos delante de un grupo y sugerirle la idea puntual y global de como vamos a entrenar, diferenciandonos claramente en los modos y el estilo que queremos adoptar. (sello propio-la impronta).
La modernidad y la globalización son parte elocuente en las formas leales de copiar según con quien o quienes no identificamos, puede ser hasta razonable que se imite como llevarlo a cabo. Ahora bien, según mi humilde opinión cada entrenador debería ser intervencionista pues es la condición mas puntual de estar detrás del jugador con el sello propio que lo identifique. De lo contrario, extraería elementos de variadas estructuras que no se conjugan con la personalidad y capacidad del entrenador. Debiendo conformar un grupo homogéneo y variado en su riqueza intelectual para interpretar los ejercicios que nos vinculan con el juego y la forma de afrontar al adversario de turno.
Se puede entrenar en un rondo, en espacios reducidos, en mitad de campo, en tres cuarto de cancha, en el campo en su totalidad, con la pelota y sin ella, con elementos y sin lo mismos, pero no debemos bajo ningún punto obviar el Potrero, elemento mas que sustancial de aprendizaje silvestre de donde surgieron los exponentes mas notorios.
Entrenamos para mejorarnos y superarnos en todo sentido, pero debemos comprender que también los métodos erróneos no pueden hacer involucionar y no alcanzar el nivel deseado.
Debemos creer en nuestras condiciones naturales de aprendizaje dosado y valorar que son muchas la formas de entrenar pero muy pocas las formas de enseñar lo que se debe realizar en cada etapa del jugador.
Reflexión final:
"Considero que entrenar podemos realizarlo todos con mas o menos conocimiento individual y colectivo, mientras enseñar entrenando para un fin, pueden hacerlo muy pocos".
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