Identidad.

Todos buscamos en cierta manera una identidad (global) que sea fecunda y profunda al mismo tiempo.

La vida es la carta mas audaz para desandar y llegar a tener autonomía en la identidad que nos permita trascender y nos ayude a equilibrarnos en un tiempo indefinido.

El deporte, (el fútbol) es mi doble escusa para fortalecer e indagar fehacientemente mi identidad como una reserva invaluable de recursos validos para utilizar en el aprendizaje.

Aquí destaco con auspicio mi caudal formativo para no renunciar a un Fútbol-Juego, estético y ofensivo desde la posesión del balón, hasta el valor para defendernos atacando...los espacios, los rivales y la pelota, sin renunciar a jugar con un sello indeleble de pelota al piso, equipo corto, pressing, técnicamente dotado y ofensivamente eficaz.

Hay que ser noble y recto para mantener una identidad sin disfrazar con distintos maquillajes lo que a mi realmente me interesa...no expongo una idea para luego vulgarizar la y ponerla a la venta ante el primer o varios tropiezos...si en definitiva, quien me tendrá anclado a mis ideas es la realidad fidedigna de lo que vengo profesando durante muchos años.

No dejo que nadie desvirtué mi camino por un resultado o una imposición jerárquica que invalide mi metodología, todo lo contrario, le de validez y calidad a mi expectativa de no desviarme de mi filosofía de vida que me proyecto en el tiempo y mantengo firmemente a pesar de todo y de todos.

No hay lugar para la excusa, si, mucho esfuerzo para contagiar un valor agregado como la transferencia de mi identidad a los futbolistas que deseen soñar conmigo.

Quieran crecer y retransmitir una idea generada en el tiempo y mantenida a lo largo del trayecto profesional con que promulgo mi identidad personal formada en tantos años de experiencia.

En definitiva, mi identidad es la que me mantiene firmemente posicionado en este mundo para divulgar y exteriorizar una forma de ser que me dio un estilo, esencia y unos valores, que vayan mas allá de toda aventura mundana que intente contraponerse con mi dignidad.